El PAN resucita… pero sin alma: el déjà vu azul del siglo XXI
El problema no es que el PAN quiera reinventarse; es que no quiere transformarse. Su discurso es espejo de sí mismo: brillante por fuera, hueco por dentro. No hay proyecto social, ni económico tangible, ni visión de país. Solo la esperanza de que el descontento ciudadano haga el trabajo que la autocrítica se niega a iniciar.